jueves, 3 de noviembre de 2016

¿EN QUÉ TIPO DE CORTIJO SEÑORIAL SE HA CONVERTIDO EL PSOE?


¿EN QUÉ SE HA CONVERTIDO EL PARTIDO SOCIAL Y OBRERO DEL HISTÓRICO PABLO IGLESIAS?




Las redes sociales sirven de trampolín para divulgar información presuntuosa, crear dudas de honestidad a través del poder económico y contaminar a la sociedad y a las bases con presentimientos deshonrosos.




Lo malo, o lo bueno para el ciudadano, es que parece que las alertas aciertan y dan a conocer que quienes lo manipulan son, precisamente, quienes deberían de ejemplarizar con el único propósito de fortalecer la democracia sin juegos de malabaristas, sucios, y con objeto de condicionar destinos sociales a través de oportunismos socio-políticos en poder de diferentes capitales.




De las diferentes informaciones que legítima y democráticamente vierten los ciudadanos a las ondas del universo del conocimiento, a través de las redes sociales o medios de prensa o noticiarios televisivos, se desprende que el partido obrero de Iglesias primero, el fundador, está contaminando desde los mismísimos cimientos.




Un PSOE democrático, del pueblo y para el pueblo, debería tomar las decisiones sociales, comunes, de sus propias bases. Un PSOE que se deja manipular, conducir y estancar en lo más profundo del conservadurismo del poder del capital, condicionado por líderes caducos, a la vista del pueblo llano quedan desenmascarados por lo que esconden en ideal totalitario y eso es, antidemocrático.




Un PSOE democrático, social, no pertenece a ningún grupo de amigos, aún menos si provienen de esferas dominantes y se codean, ilegítimamente, con el poder de la información y del capitalismo para unilateralmente derivar la voluntad de millones de votantes soberanos en el marco de una sociedad cambiante. Una sociedad maltratada por los ajustes económicos, por el deterioro laboral, por los recortes sanitarios y formativos en denigrante precariedad de malestar, hambruna, etc.




Si el PSOE del histórico Pablo Iglesias es propiedad de Felipe González, del propietario del grupo Prisa, señor Cebrián, de Susana Díaz, o del capitalismo poderoso dominante del universo español y, por tanto, yugo de la clase obrera, ese partido sería sectario y no podría ser destinatario de mi voto.




No, no podría serlo porque yo no voto dictaduras encubiertas. Mi voto es libre, pertenece a la democracia del pueblo y para el pueblo. Esos señores, sin embargo, lo toman como de su propiedad o para fortalecimiento individual, de su propio cortijo.




Agustín Conchilla

No hay comentarios: